Cómo un parque urbano puede hacer frente a las consecuencias del cambio climático

El cambio climático no es una invención. Entre las consecuencias que están apreciando los científicos se registra un aumento en el nivel del agua del mar, ya que los casquetes polares se están derritiendo. Aunque en las ciudades no parezca algo alarmante, este hecho ocurrido a miles de kilómetros afectará de manera directa a las urbes: los municipios costeros verán sumergidas sus calles por 50 centímetros de agua en 2050.

Nueva York, la ciudad más poblada de Estados Unidos, no es una excepción en esta alarmante tendencia. Sus cinco distritos –Staten Island, Manhattan, Brooklyn, Queens y el Bronx– están rodeados por los ríos Hudson y Este, y también ellos serán protagonistas de cómo el cambio climático hará crecer el nivel de sus aguas.

Vista satelital de Manhattan con una subida del nivel del mar de 1 metro, de 10 metros y de 25 metros. Fuente: floodmap.net

En la comparación que acompaña a este texto se puede apreciar que varias zonas de esta isla neoyorquina quedarían completamente anegadas solo con que el agua subiera un metro. La zona sur de Manhattan desaparecería, como también lo haría el central de la isla.

Pero, ¿por qué te contamos esto? Porque ya se están tomando medidas para mitigar los efectos de los daños provocados al planeta. El parque público Hunter’s South Point Waterfront, localizado en la ribera oriental del río Este, se ha rediseñado para proteger la zona de la subida del nivel del agua a través de la reutilización de tierra industrial abandonada y su conversión en un área que sirva de colchón para este aumento hídrico.

Hace 200 años, el parque era una zona ferroviaria contaminada rodeada de marismas y pantanales que con el tiempo acabó convirtiéndose en un vertedero tras la construcción de túneles y otras infraestructuras. En los años 90, el grupo de arquitectos Weiss/Manfredi colaboró para reconstruir esta zona tan deteriorada, dando lugar a lo que hoy es un parque puntero de más de 120.000 m² en la ciudad de Nueva York.

Para la remodelación del parque se tuvo en cuenta el efecto que las mareas podrían tener tras esta futura subida del nivel del mar. Se han aprovechado las zonas pantanales del parque para que absorban el agua de manera natural y se ha construido una calzada elevada para que los transeúntes puedan disfrutar de la orilla del río sin riesgo.

Gracias a esta construcción, aunque el nivel del agua ascienda un metro, el parque sería capaz de actuar como barrera y mitigaría la inundación de parte de Queens y Brooklyn. El parque se ha financiado en su integridad con recursos públicos y es un modelo a seguir de compromiso con los espacios verdes sostenibles y con las medidas de amortiguación del cambio climático.

Desde AEDAS Homes te recordamos la importancia que tiene proteger el planeta, y te animamos a que consultes algunas acciones que puedes llevar a cabo para colaborar con tu granito de arena.

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Los pequeños gestos también suman a la hora de cuidar el medio ambiente. ¡Súmate!