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Qué es la rotura de puente térmico

¿Qué es la rotura de puente térmico y para qué sirve?

Antes de saber qué es la rotura de puente térmico es necesario conocer qué es un puente térmico. Este se define como un área o zona de una ventana por donde el calor se transmite más fácilmente debido a las particularidades del material (normalmente aluminio). La rotura de puente térmico se refiere precisamente a la manera de evitar la pérdida de energía que se produce y, también, la condensación que muchas veces aparece en el interior de los vidrios.

Si alguna vez te has preguntado en invierno por qué aparecen pequeñas gotitas dentro del cristal de la ventana, es por este motivo. El doble acristalamiento consigue un buen aislamiento, aunque el aluminio puede dejar pasar una pequeña cantidad de calor y es la razón de que aparezca el fenómeno de la condensación.

Ahora que sabemos qué es un puente térmico vamos a ver qué es rotura de puente térmico en ventanas. Como habrás podido deducir se trata de la inclusión de un elemento que sea pésimo conductor para colocarlo entre la cara exterior e interior de una ventana. Esta acción evita que haya contacto entre sí, aumentando el aislamiento y reduciendo las pérdidas de energía (con el consiguiente ahorro en la factura).

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Ventajas de la rotura de puente térmico en ventanas

Las principales ventajas al romper el puente térmico son el ahorro que se produce al tener un mayor aislamiento energético, así como la consiguiente reducción de CO2. También es posible que dejen de aparecer las famosas gotitas de rocío entre los cristales de la ventana al permanecer la cara interior bien aislada de la exterior.

Las ventajas adicionales tienen que ver con cuestiones de diseño más que con ahorro. Al instalar rotura de puente térmico (o adquirir las ventanas directamente así) se pueden dejar distintos acabados en las partes interior y exterior. Esto puede suponer un gran avance en edificios históricos cuyas reglas estéticas para las fachadas o las zonas comunes pueden llegar a ser muy estrictas.

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