Aunque el aspecto envejecido de las manos dé la sensación de que han estado toda la vida escondidas entre la naturaleza, lo cierto es que solo llevan a la vista desde el mes de junio. Considerado como la nueva atracción turística de Vietnam, la originalidad del ‘Golden Bridge’ se ha hecho un hueco entre nuestros post de arquitectura para hablar, en este caso, de su estructura.
El ‘Puente Dorado’ recibe su nombre del brillante color que se ha elegido para sus piezas: como si una serpiente de oro se escurriera entre las manos de un gigante, el puente irradia su esplendor entre las montañas de Da Nang. Se trata de una pieza única en el mundo no solo por su curiosa apariencia, sino también porque –de momento– no ha trascendido la autoría.
Las vistas que se obtienen desde el ‘Golden Bridge’ son impresionantes. Desde sus 1.400 metros de altura, el paisaje frente a las colinas de Ba Na conquista a todo el que lo contempla. Además, el brillo dorado del puente se mezcla con la línea de flores que han colocado a lo largo de sus 150 metros de longitud creando un efecto espectacular.
Cualquier detalle en este puente está pensado para aumentar al máximo la incomparable belleza del entorno. Dividido en ocho tramos, el ‘Golden Bridge’ vietnamita se ha convertido en tan solo tres meses en uno de los puentes más fotografiados de un país con múltiples atractivos naturales. Entre algunos de los más destacados, la archiconocida bahía de Halong y los arrozales de la provincia de Lao Cai.