Cómo conseguir mantener que tu casa tenga la temperatura ideal
Nuestras casas son lugares donde buscamos sentirnos cómodos y felices. Por eso, es muy importante cuidar los detalles que pueden mejorar nuestro bienestar, como los colores que usamos, el tipo de muebles, la organización de los espacios o el estilo de la decoración, entre otros. Un factor clave para disfrutar de nuestra casa es mantener la temperatura en el nivel adecuado.
¿Qué temperatura es la mejor para una casa?
No hay una respuesta única o válida para todos a la pregunta de qué temperatura poner en la casa, ya que sabemos que el calor o el frío se sienten de forma diferente según cada persona. Sin embargo, los expertos aconsejan que la temperatura se ajuste para evitar pasar calor o frío, por lo que el rango más recomendable estaría entre los 18 y los 22 ºC.
En las zonas donde hay estaciones climáticas muy definidas, hay variaciones de temperatura muy grandes, con temperaturas muy altas y muy bajas, por lo que se necesita un esfuerzo extra para lograr el confort térmico. En este sentido, es conveniente tener un sistema de calefacción o aire acondicionado para crear una sensación de bienestar en nuestras casas, aislándonos del clima exterior.
Formas fáciles y económicas de mantener la temperatura ideal en una casa
Si quieres que tu casa tenga una temperatura agradable, pero no tienes muchos conocimientos técnicos o no quieres gastarte el dinero en tomar medidas drásticas como comprar una calefacción o un aire acondicionado, no te preocupes. Aquí te damos algunos consejos para que lo consigas con pocos recursos.
Revisa puertas y ventanas
Asegurar un buen cierre en las ventanas y las puertas que dan al exterior de nuestras casas es muy importante para el aislamiento térmico, pero también para el ahorro energético. Debes comprobar que los materiales que usas son de buena calidad para evitar que se escape el calor o el frío, y que evitan que entre el aire del exterior. Con esta medida, podemos mantener la temperatura que queremos sin cambios y mejorar la eficiencia energética de los aparatos de regulación térmica, ahorrando en la factura de la luz. En este sentido, puede ser necesario revisar el estado de los aislantes y hacer pequeñas reparaciones si se necesitan.
Compra e instala un termostato
Los termostatos permiten adaptar la temperatura de una casa automáticamente según los valores que hayas elegido antes. Muchos de estos aparatos te dan la opción de poner dos rangos de temperatura diferentes, uno para el día y otro para la noche, asegurando el confort térmico que quieres en cada momento.
Disfruta de las bondades del sol
A veces, con usar el calor de la luz solar en tu casa es suficiente para sentirte bien durante el día. La ventaja principal de este recurso es que es totalmente gratis, por lo que puedes ahorrar en electricidad y reducir los efectos negativos que pueden causar en el medio ambiente el uso excesivo de equipos de aire acondicionado y calefacciones. Puedes aumentar el calor que produce la radiación solar al usar colores oscuros en la decoración, ya que estos captan más los rayos solares y generan por ende más calor. También puedes optar por utilizar cortinas gruesas puesto que retienen el calor durante más tiempo.
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¿A qué estás esperando para disfrutar de la casa de tus sueños?