La excelente ubicación de tu nueva casa en Vilanova i la Geltrú, a tan solo 300 metros de la playa, permite disfrutar de unas increíbles vistas sobre el Mediterráneo. Bonpland, Humboldt o Baret son las promociones que tienes a tu alcance en esta maravillosa localización rodeada de todos los servicios que necesitas, con opciones para todas las necesidades de espacio gracias a sus diferentes tipologías de 2, 3 y 4 dormitorios.
Además de contar con viviendas de diseño a unos pasos de la orilla, también podrás contemplar uno de los monumentos más reconocidos de Vilanova i la Geltrú. Se trata de Pasífae, la vaca que se recrea en el horizonte de la ciudad desde que fuera instalada en el espigón de la playa.
Realizada en cobre por Óscar Estruga, lo más llamativo de esta escultura es la silueta de mujer que encierra en su vientre. Nada extraño si recordamos que, en realidad, la vaca más famosa de Vilanova i la Geltrú rinde homenaje a un famoso relato mitológico griego –en el que algunos ven ciertas semejanzas con el caballo de Troya de La Odisea–.
La historia de amor que oculta Pasífae
Cuenta la leyenda que, a la muerte de Asterión –rey de Creta–, Minos se proclamó monarca. Para que sus súbditos vieran que el nuevo gobernante contaba con el apoyo de los dioses, Minos le pidió a Poseidón que le concediera un presente como prueba de su bendición: si el dios heleno de los mares le enviaba un animal, él lo sacrificaría en su honor.
Poseidón, ante tal solicitud, hizo emerger de las aguas mediterráneas un hermoso toro blanco que hizo llegar hasta Minos. Sin embargo, el nuevo rey de Creta no pudo sacrificar al astado conquistado por la fiereza y bravura que presentaba. Furioso, el dios del mar descargó su ira contra Pasífae, la bella reina de Creta que se enamoró del animal según los deseos de Poseidón.
Rota de dolor ante la imposibilidad de consumar su pasión, Pasífae contactó con Dédalo, uno de los mejores artistas e ingenieros de la época. Él le construyó una vaca de madera donde la reina se escondió, pudiendo de esta manera dar rienda suelta a su amor: el toro se sintió atraído por la escultura de madera, naciendo de esta unión un minotauro.
La solución al escándalo del minotauro
Alertado por la impopularidad que le podía proveer la infidelidad de su mujer, Minos consultó al oráculo la mejor manera para ocultar la deshonra. Así, el mismo Dédalo que había construido la vaca para Pasífae diseñó un laberinto en el que encerró al minotauro que comía carne humana.
El minotauro tenía aterrorizada a toda la población, ya que para alimentarle se destinaban siete mozos y siete doncellas que se abandonaban en el laberinto. Teseo, príncipe ateniense, decidió entrar en el laberinto para acabar con la bestia: su amante Ariadna –hija de Minos y Pasífae– le dio un hilo que debía ir dejando caer durante su trayecto. Después, bastaría con seguirlo para encontrar la salida.
Teseo terminó con la vida del minotauro librando del terror a todos los pueblos mediterráneos. La escultura que puedes ver desde tu nueva casa en Vilanova i la Geltrú rinde homenaje a Pasífae escondida en el vientre de la vaca de madera, considerando a la reina de Creta como la unión de las tierras y la civilización mediterránea.