Los rascacielos, con sus imponentes estructuras y sus alturas de vértigo, se han convertido en habitantes cotidianos de las ciudades. Hace años, encontrar entre las calles algún ejemplo que despuntase sobre el skyline resultaba inaudito, pero cada vez con más frecuencia este tipo de edificios han pasado a formar parte del callejero sin que nos demos cuenta.
Algunos son tan grandes que resulta casi imposible pasarlos por alto… nunca mejor dicho. Las Torres Petronas de Kuala Lumpur, el Burj Khalifa de Dubái, el edificio Willis de Chicago o el Empire State de Nueva York son algunos de los clásicos que nunca fallan cuando se trata de recordar rascacielos. Ahora, nuevas estructuras pugnan por hacerse con el privilegio de entrar en la lista de los edificios más altos del mundo.
A 700 metros sobre el suelo de Hong Kong
La afición de China por las construcciones megalómanas queda reflejada a lo largo de su historia –basta recordar la gigantesca muralla que recorre la nación–. Ahora, 25 siglos después de que se empezara a erigir este monumento, el Internacional Shimao Shenzhen de Hong Kong también quiere colarse entre las visitas turísticas que no pueden faltar.
Este edificio medirá 700 metros, y será un punto de atracción tanto de día como de noche: cuando se apague el sol, la torre se convertirá en un espectáculo de luz y sonido que se proyectará sobre sus 140 plantas. Los arquitectos Adrian Smith y Gordon Gill Architecture son los responsables de su impresionante diseño, que se prevé inaugurar en 2024.
El edificio más esbelto del mundo
No destaca por su diseño vanguardista ni sus formas imposibles, pero la ‘delgadez’ del 111 West 57th neoyorquino le ha conseguido un hueco en este ranking. La dificultad que supone mantener erguida una estructura de 82 plantas con tan poca superficie de ancho lo convierte en todo un reto para los arquitectos, que se enfrentan a oscilaciones de hasta un metro en sus últimos pisos respecto a las plantas bajas.
El estudio ShoP Arquitects es quien firma este rascacielos de 438 metros de altura que se construirá en Manhattan, con unas vistas increíbles sobre la ciudad y el Central Park que solo podrán disfrutar quienes puedan pagar los 150 millones de dólares que cuestan algunas de sus viviendas. Este edificio, también conocido con el nombre de Steinway Tower, será el más esbelto del mundo.
Un referente sostenible en Jakarta
El SBC de Jakarta (Indonesia) no solo marcará un hito en altura, sino que también lo hará por su compromiso con el medio ambiente. Este rascacielos, cuyas siglas componen las palabras SEED Blockchain Center, pretende concienciar al mundo sobre la necesidad de tomar medidas contra el cambio climático. El edificio, de 55 plantas, será autónomo a nivel de abastecimiento energético, que le proveerá de energía limpia cuya huella de carbono será cero.
SEED(시드) 첫 번째 파밍(Farming) 확정 발표
— SEED Foundation (@seed_io) 1 de agosto de 2018
‘SEED Blockchain Center CDM 에너지 농장’
드디어! 첫 번째 팜(Farm)을 공개했습니다!😁
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La reutilización del agua de lluvia o los jardines en los tejados –ambas medidas ya se implementan en algunas promociones de AEDAS Homes, como en New Folies– fomentarán la tecnología e-consciente en un diseño firmado por Samoo Architects que se terminará en 2023.
La sostenibilidad también es una de las máximas preocupaciones en la torre W350 de Tokio, en Japón. Sus 350 metros de alto estarán construidos empleando la madera como materia prima. La estructura de sus 70 plantas aguantará hasta 3 horas bajo el fuego.
La quinta torre de Madrid
En España también hay ejemplos de grandes construcciones. Aunque no será tan grande como sus cercanas ‘vecinas’, la quinta torre del Paseo de la Castellana de Madrid medirá 181 metros. Será, con sus 34 plantas, la más pequeña de los edificios que componen el conjunto, pero aún así sus cifras no dejan indiferentes: la quinta torre dispondrá de 46 ascensores y tendrá una edificabilidad sobre rasante de 70.000 m². La torre más alta de este grupo es la Torre de Cristal, con 249 metros.